La capital del estado es uno de los lujares
mas olvidados por los turistas de nuestro país, lo cual no solo es una
descortesía si no una verdadera lastima, ya que entre otras cosas posee un monumento
digo de admirar; así que le recomiendo que pase unas horas por esta ciudad y
la conozca y aprecie.
En ella podrá observar la magnifica Virgen de la Paz, y otras atracciones menores como la Catedral de Trujillo (monumento histórico), la fachada de un antiguo convento, el museo Salvador Valero, la iglesia de Burbusay, el centro de historia, la iglesia San Miguel y el Monumento al armisticio entre otros.
Monumento Virgen de la Paz
Es una colosal escultura conmemorativa de la Virgen María,
realizada completamente en concreto, levantada a 11 kilómetros de la
ciudad de Trujillo, e inaugurado el 21 de diciembre de 1983.
Esta colosal obra posee una altura de 46,72 metros, 16 metros de ancho, 18 de
profundidad en la base y unas 1.200 toneladas, es el
monumento más alto de América y el 25 del mundo (el Cristo Redentor de Río de Janeiro tiene solo 30 metros de altura y la Estatua de la Libertad 46 metros). Desde el punto de vista cristiano-católico,
es el monumento más alto de América y el segundo del mundo, solo superado por
el monumento de la “Santa Cruz del Valle de los Caídos. Los Cuatro Evangelistas
y las Virtudes Cardinales” en España.
El Monumento a la Paz posee varios miradores alrededor de los 226 escalones que hay que subir para llegar a la cabeza de la virgen, pero el mirador principal se ubica en los ojos de la virgen, a 44 metros de altura, es desde aquí que se obtiene la vista más extensa e impresionante.
Según cuenta la
leyenda a finales de los años 1550 se apareció la Virgen María a varios
vecinos del pueblo con facciones muy originales y un gran ánimo de
juventud, la joven aparecía por las tardes a comprar velas, y fue en una
pulpería donde unos hombres le preguntaron ¿por qué andaba sola? y ella les
respondió "sola no, sino con Dios, el sol y las estrellas, otra versión de
la respuesta dice "hijos no se les olvide que ando con Dios, mi
protector". Al seguirla observaron que se ocultaba entre una roca y de inmediato comenzaron a observar algunos destellos en la
peña y descubrirían entonces de que no era una joven mortal que vivía en la
comunidad, sino que era la Bienaventurada Virgen María.
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